Nunca es demasiado tarde
- Luisa González
- 7 jul 2019
- 2 Min. de lectura

Si hay una palabra que mis amigos dicen que me define es "adaptable".
Y aunque no lo había pensado nunca tengo que reconocer que es cierto simplemente porque las circunstancias que me ha ido dando la vida han hecho que esa característica quede patente, reflejada y demostrable.
Lo normal es que alguien aprenda un oficio e intente trabajar en ello.
Pero si cuando uno está en época de decidir a que te quieres dedicar o que quieres estudiar y no encuentra su verdadera motivación pues se lanza a algo que simplemente "no está mal " o "estudio eso y ya veré".
Y eso ocurrió en mi caso. Pocos recursos económicos hacen que tengas que ponerte a trabajar joven y que vayas buscando que es aquello que además de hacerte ganar dinero te hace feliz, pero claro, cada cambio implica tu máxima concentración y esfuerzo para hacerlo bien o al menos esa es mi manera de pensar.
Cuando intento recordar los diferentes tipos de trabajos que he realizado realmente me asusto, y no porque no hayan ido bien o no haya sido capaz de llevarlos a cabo si no por que realmente lograba dejar contentos a clientes y jefes; aprendía a veces por mi misma y otras con cursos previos y me entregaba al máximo. Los cambios venían por mi voluntad, por circunstancias del momento y siempre, insisto, por que buscaba aquello que realmente me diera satisfacción.
Para que os hagáis una idea: Dependienta,(en tienda de calzado, en mercado de alimentos, en tienda de ropa de hogar), canguro, limpieza, venta fría de puerta en puerta,monitora de aeróbic y fitness, recepcionista, administrativa, secretaria de dirección.
Y cuando tengo todo eso presente me admiro y pienso que la voluntad y la necesidad hace que una pueda. Que uno no debe quedar de brazos cruzados porque ese trabajo "no es lo mío".
Y ahora una confesión,el trabajo que más feliz me hacía era el de monitora.Música a todo volumen, ayudar a las personas a encontrarse mejor físicamente, mantenerse una misma en forma, en fin maravilloso. Pero tenía claro que la vida de deportista es dura, va pasando factura a huesos y músculos y tarde o temprano hay que reubicarse en otros empleos.Y así lo hice.
Nuevamente ha llegado el turno de replantearme a que dedico mi tiempo laboralmente y si compensa el sacrificio con las remuneraciones.
Y como no lo veo claro y NUNCA ES DEMASIADO TARDE pues estoy preparándome para cosas nuevas, que espero y deseo que en breve den fruto y pueda ser un poquito más feliz.

Aquí en mi blog podré dejar huella de ese nuevo cambio.
Ahora dime..¿tú también piensas que Nunca es Demasiado tarde?
Luisa González
Comments